miércoles, 30 de octubre de 2013

Kuros de Anavyssos


Mármol, hacia 530 a. C. Altura: 1,94 metros. Museo Arqueológico Nacional (Atenas).

Escultura encontrada en Anavyssos en 1936. En su base, hallada dos años más tarde, aparecía la siguiente inscripción: Permanece triste y en pie junto a la estela del fallecido Kroisos, luchador de primera línea a quien el tempetuoso Ares ha arrebatado. Es, por tanto, una escultura funeraria de un joven fallecido en combate (Ares es el dios de la guerra). Originalmente estaría policromada.

Es uno de los kuroi más representativos, intermedio entre los más arcaicos y los que nos anuncian el naturalismo del clasicismo. Todavía es un volumen cerrado, sin flexibilidad alguna, y totalmente frontal. La cabeza es también tradicional: ojos almendrados, sonrisa arcaica, larga cabellera ordenada geométricamente, con rizos sobre la frente que escapan de un casquete de tela. La expresión es inescrutable.

Sin embargo, hay otros aspectos que nos anuncian próximos cambios: el modelado es más redondeado. Desaparecen las rígidas separaciones de los distintos planos corporales que caracterizaban ejemplares anteriores.







No hay comentarios:

Publicar un comentario