|
Jenaro Pérez Villaamil (1849-51) |
Maestro Mateo, Pórtico de la Gloria en la catedral de Santiago de Compostela (h. 1188)
El pórtico de la Gloria fue el resultado de la renovación de la portada occidental de la catedral de Santiago de Compostela a finales del siglo XII. Comunica el atrio con las naves principal y laterales de la catedral, y fue encargada por el rey Fernando II de Castilla al Maestro Mateo, que contó con la colaboración de otros escultores. Conserva en parte la policromía original. Presenta un complejo programa iconográfico centrado en la Redención de la humanidad.
El
arco izquierdo presupone el pecado original y se centra en la promesa mesiánica de redención. Están los que la reciben: Adán y Eva, Noé, Abraham, Moisés, David, las doce tribus de Israel. En las columnas y bajo un ángel con la inscripción
Prophete predicaverunt naci Salvatorem de Virgine Maria, aparecen los profetas y otros personajes del Antiguo Testamento: Moisés, Isaías, Daniel, Jeremías, Judit, Ester. En un plano inferior se sitúa el sacrificio de Isaac, prefiguración de la muerte de Cristo.
El
parteluz y las
columnas de la derecha hacen referencia al Nuevo Testamento. En el primero se representa la Trinidad y la genealogía humana de Cristo (árbol de Jessé). En las restantes, y bajo un ángel con la inscripción
Isti sunt triumphatores, facti sunt amici Dei, se encuentran los apóstoles, san Pablo, los otros evangelistas, y san Juan Bautista el precursor.
Sobre el
dintel central ocho ángeles llevan los instrumentos de la Pasión: columna, cruz, corona de espinas, clavos, lanza, látigos, etc. Representan el cumplimiento de la promesa de redención, y a la vez nos trasladan al fin de los tiempos, representado en el resto de la portada.
El
tímpano central representa el Juicio Final. El gran Cristo en majestad está sentado en su trono pero muestra las llagas de la pasión. Le enmarcan los cuatro evangelistas, en actitud de escribir, con sus animales simbólicos. A ambos lados cuarenta pequeñas figuras representan a la Iglesia triunfante, a los ya salvados. Desde el gran arco abocinado que cobija el tímpano, los veinticuatro ancianos interpretan alabanzas a Dios con sus detallistas instrumentos musicales.
El
arco derecho contiene al arcángel san Miguel acompañado por los justos. Hacia el exterior se sitúa la representación del infierno o del purgatorio con figuran monstruosas que atormentan a los pecadores, simbolizados por sus vicios característicos.
La importancia del Pórtico de la Gloria radica en dos aspectos: Por un lado, en la
nueva concepción religiosa que trasciende. Aunque aún se mantiene el tono apocalíptico del románico, se privilegia al Cristo de la Pasión sobre el Cristo juez, se incide en la naturaleza humana de Cristo mediante el árbol de Jessé, etc. En resumen, predomina lo misericiordioso sobre lo amenazador.
Por otro lado, se observan perfectamente las
nuevas tendencias estilísticas de fines del siglo XII. Se aprecia un mayor naturalismo en los cuerpos, en sus volúmenes, en los rasgos de la cara, en el tratamiento de los cabellos y de los pliegues. Un ejemplo en este sentido es el majestuoso Santiago peregrino que preside el parteluz. Además, los personajes se humanizan de un modo impensable en el románico: los apóstoles conversan entre sí, los ancianos afinan sus instrumentos, e incluso algunas figuras sonríen con un gesto que nos anuncia ya el primer gótico.
|
Arco de la izquierda |
|
Profetas menores |
|
Jeremías, Daniel, Isaías, Moisés |
|
Santiago |
|
Santiago |
|
La Trinidad |
|
El árbol de Jessé: María |
|
El árbol de Jessé: David. |
|
Pedro, Pablo, Santiago, Juan |
|
Detalle |
|
Tímpano |
|
Tímpano |
|
Copia |
|
Cristo |
|
Ángeles de la Pasión |
|
Los veinticuatro ancianos |
|
Ancianos |
|
Fauces infernales |
|
Monstruo |
|
Maestro Mateo |
|
O santo dos croques |
No hay comentarios:
Publicar un comentario