Épila Arte 2: Walter Gropius: La Bauhaus

Dessau (Alemania) 1925-26

El arquitecto alemán Walter Gropius funda en en 1919 una escuela de diseño que recibirá el nombre de Bauhaus, Casa de la construcción. El objetivo es formar una nueva generación de artistas-artesanos, expertos en el diseño y realización de todo tipo de obras: muebles, tapicería, etc., desde los nuevos planteamientos de vanguardia, pero adaptados a la producción industrial y, por tanto a un trabajo colectivo. Su director contará para el profesorado con muchos de los artistas europeos más destacados: Kandinski, Klee, Mondrian... Su éxito será considerable, y muchos de sus proyectos se convertirán en objetos de moda: por ejemplo los muebles de tubo de acero cromado.

El traslado de la escuela a Dessau le permitirá a Gropius diseñar y construir una nueva sede, en la que podrá aplicar totalmente sus nuevos planteamientos constructivos de tipo racionalista. El edificio posee una estructura de hormigón armado, cerrada predominantemente con grandes cristaleras, especialmente en los talleres, que requieren de abundante luz natural. Además, abandona los planteamiento tradicionales de organización de las fachadas; desaparece la simetría axial, y se sustituye por la creación de volúmenes diferenciados según la función que poseen, interconectados mediante corredores y puentes. El resultado son grandes prismas de cristal o pintados de blanco, que parecen flotar sobre el terreno al sobresalir levemente de los zócalos oscuros en que se apoyan.

Gropius separó cada función en un volumen prismático individual con entrada independiente: el más espectacular, por su extensa fachada de vidrio, alberga los talleres; otro contiene las aulas de la escuela profesional; y el tercero, de mayor altura, es la residencia de los alumnos. Los dos primeros están unidos por un cuerpo elevado sobre una calzada en el que se encuentran la administración y el despacho del director. A su vez, talleres y residencia se conectan mediante un cuerpo bajo ocupado por el salón de actos, el escenario y la cantina. El edificio forma así un conjunto dinámico, rotatorio y centrífugo, una especie de escultura neoplástica. Los diversos volúmenes se distinguen además por la distinta articulación de las fachadas. La del bloque de talleres es un plano continuo de vidrio que deja traslucir los grandes espacios interiores; en el bloque de la escuela, las bandas continuas de amplios ventanales corresponden a las aulas de tamaño intermedio; y la torre de residencia de estudiantes se resuelve mediante huecos individualizados con balcones.

La extensa piel de vidrio posee un aspecto flotante e ingrávido gracias a la separación que permiten las ménsulas de los pórticos de hormigón. La estructura de hormigón en columnas señala la verticalidad del conjunto, interrumpida por planos horizontales que parecen suspendidos. La fachada única ha desaparecido dejando paso a la línea recta y a las amplias superficies acristaladas. Esta concepción de la planta es sorprendente. No hay un núcleo central o principal sino diversos cuerpos que se expanden hacia el exterior para, seguidamente, replegarse en ángulo recto formando un nuevo cuerpo.

El conjunto se completó con otros edificios independientes: la casa del director, y tres casas dobles para el profesorado. Sin embargo, la Bauhaus no gozó de larga vida: fue cerrada poco antes del ascenso al poder del nacionalsocialismo, unos años después de que Gropius abandonara la dirección. El edificio fue profundamente transformado durante el régimen nazi y, además, sufrió bombardeos durante la segunda guerra mundial. No le fue mejor tras la guerra: el régimen comunista impidió su reapertura, y sólo comenzó la recuperación del edificio a mediados de los años setenta.