Los órdenes clásicos son los distintos modos de diseñar y combinar los elementos sustentantes, sostenidos y decorativos de los programas constructivos más ambiciosos, en el marco de la arquitectura griega. Son los órdenes dórico, jónico y corintio, y su éxito lleva a que se generalicen (con las correspondientes modificaciones) en la arquitectura romana. Estarán presentes en mayor o menor grado en los estilos posteriores, tanto en el arte occidental como en el islámico.
Meyers Kleines Konversationslexikon (1892) |
Orden dórico
Surge por influencia egipcia desde fines del siglo VII a.C. Se desarrolla sobre todo en el Peloponeso, y desde allí se extiende por el continente (Corinto, Delfos, Atenas...) y por las colonias del Mediterráneo central (Sicilia y Magna Grecia). Las características del orden dórico clásico son:
- La columna no tiene basa.
- Fuste: tambores estriados con 16-20 aristas vivas. El diámetro es mayor en la parte inferior, y presenta éntasis (engrosamiento) en el centro para evitar distorsiones ópticas. En la parte superior culmina en una moldura sencilla (collarino).
- Capitel. Equino, de planta circular y perfil curvo en la parte inferior. Ábaco, de planta cuadrada y perfil recto.
- Entablamento. Arquitrabe liso, y separado por un listel del friso dividido en triglifos (tres pilarcillos con acanaladuras verticales; disponen de su “basa” y su “capitel”: simples filetes de los que cuelgan en el inferior seis gotas cilíndricas o cónicas) y metopas (de superficie cuadrada y con decoración figurada). Cornisa, que sobresale respecto a los anteriores.
- Módulo. Columna: Variarán las proporciones al buscarse soluciones más armoniosas y estilizadas: 9 módulos (arcaico), 11 (clásico), hasta 16 (helenístico). Entablamento: 4 módulos.
Orden Jónico
Procede de las islas del mar Egeo y de la costa de Asia Menor (Jonia), y se expande desde el siglo VI a.C. Comparado con el orden dórico, se persigue una mayor vistosidad y apariencia de lujo, y al mismo tiempo una sensación de mayor ligereza.
- Basa: De planta circular, se dispone sobre un pequeño plinto cuadrado. Está compuesta de una serie de molduras. Basa ática: toro-escocia-toro. Basa jónica: escocia-baquetón-escocia-baquetón-toro.
- Fuste: Acanalado con separación entre las estrías (unas 24).
- Capitel rectangular formado por un ábaco muy estrecho y decorado, debajo del cual hay dos volutas laterales (curvas espirales en torno a un disco central). Entre ambas, ovas y dardos cubren el equino. Los capiteles angulares varían, al disponerse volutas en los dos frentes exteriores.
- Entablamento: Arquitrabe: tres bandas en saledizo. Friso: corrido, con decoración figurada. Cornisa más decorada que en el orden dórico: dentículos, ovas, dardos...
- Módulo: Entablamento: algo más de cuatro módulos. Columna: oscila entre los 15 y los 19.
Orden corintio
La tradición atribuyó este nuevo orden variante del jónico al arquitecto Calímaco (segunda mitad del siglo V a.C.). En cualquier caso, se difundirá por toda Grecia a lo largo del siglo IV a.C., especialmente en las construcciones de aspecto más ligero. La diferencia básica con el jónico está en el:
- Capitel: Ábaco delgado, de perfil curvo y entrante en los cuatro lados. Debajo, cuatro pequeñas volutas angulares o caulículos, entre los que hay otras formas vegetales (palmetas, caulículos menores, flores...). El resto es troncocónico invertido, y está cubierto por dos filas de hojas de acanto.
- Módulo: Entablamento: cinco módulos. Columna: unos veinte módulos.
Algunos ejemplos representativos:
Partenón; Acrópolis de Atenas, (447-437 aC) |
Templo de Apolo en Dídima (Asia Menor), hacia 330 aC |
Linterna de Lisícrates, en Atenas (335-334 aC) |
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